domingo, 22 de diciembre de 2013

Biblioteca ajedrecística.

El tema "Libros de Ajedrez" es amplísimo; por supuesto inabarcable en una entrada de blog. Yo pretendo hoy tratarlo desde el punto de vista de un aficionado al juego tardío, y por tanto de nivel flojo y, lo que es peor, limitado. Si en un plato de la balanza están estos tres vocablos peyorativos, tardío flojo y limitado, en el otro son contrarrestados por un gran amor por el ajedrez y la lectura y un inquebrantable afán por aprender y mejorar. Esto me ha llevado a acceder en los últimos años a varios cientos de libros de temática ajedrecística, de los cuales he leído algunos y, de éstos, las partes que me interesaron. No es que sea un catálogo bibliotecario andante, pero la comunicación de mi experiencia podría resultar útil a alguien.
http://javiastu.blogspot.com.es/2013/12/dedicatoria-de-botvinnik.html

THE CHESS IMPROVER. MEJORAR LEYENDO.

Éste es el nombre del blog de Nigel Davies, uno de los más leidos de la web ajedrecística. Queremos ser mejores. Mi pregunta es: ¿Se puede mejorar el nivel de juego a partir de los 40-50 años de edad? Así se la planteé a Leontxo García en una de sus recientes, y siempre interesantes y amenas, conferencias sobre "Ajedrez y Ciencia". Su respuesta, también como siempre diplomática, fue que sí. Pero me temo que los asistentes la escuchamos con escepticismo aunque, como no, con una pizca de esperanza. Desde luego yo no recuerdo haber jugado con alguien de esa edad que hubiera mejorado significativamente su puntuación Elo, más bien al contrario. Entonces ¿por qué estudiar ajedrez? Concretamente ¿por qué leer libros para mejorar en ajedrez? La respuesta podría estar en aquello de que "lo importante no es la posada, sino el camino", que, aunque no lo dijera el Famoso Caminante, es ley de vida.

SEPAREMOS EL GRANO DE LA PAJA.

De todos los libros se puede aprender algo, pero de pocos se puede decir que el tiempo empleado en leerlos ha valido la pena. De estos últimos he encontrado algunos en estos años. Os voy a contar cuáles.
Pero voy a comenzar por mencionar unos que pertenecen al grupo de prescindibles y que curiosamente son los de la temática más abundante: los de aperturas. Su éxito posiblemente radique en el secreto deseo que todos tenemos de comenzar nuestra partidas con ventaja sobre nuestros contrincantes aún antes de empezar a jugar. Pero lo realmente cierto es que para un jugador de poco nivel, lo que resulta decisivo para ganar partidas es evitar los errores tácticos gordos en el medio juego y saber jugar básicamente bien los finales, y no salir de la apertura con un poco de ventaja que va a ser rápidamente eclipsada por movimientos erróneos de ambos bandos.
Dicho esto, pasemos a "lo que hay que tener".

"ESTUDIAR LAS PARTIDAS DE LOS GM ANALIZADAS POR LOS GM."

Esto es lo que leí que contestó un famoso ajedrecista (tan famoso que no recuerdo su nombre) cuando le preguntaron por lo que había que hacer para mejorar en ajedrez. De los libros de esta especie destaco dos:

Half a Century of Chess. Mikhail Botvinnik.- El patriarca del ajedrez soviético analiza 90 de sus mejores partidas. Incluye, como él dice en el prólogo, sus "impresiones sobre el ajedrez y aspectos humanos de sus oponentes (os podéis imaginar que generalmente despectivas) así como típicos episodios de la vida en los torneos". A pesar de su característica soberbia (de alguien tuvo que aprender Kasparov), sus comentarios poseen una altísima utilidad didáctica.

El Ajedrez de Torneo. David Bronstein.- Un clásico. El genial ucraniano comenta las partidas del Torneo de Candidatos de Zurich de 1953, en el que participó, entre otros grandes jugadores, junto con tres campeones del mundo: Euwe, Smyslov y Petrosian.

EL FINAL COMO UNA MÁQUINA

"Juega la apertura como un libro, el medio juego como un mago y el final como una máquina". Dicen que lo dijo Rudolf Spielmann, el llamado último caballero del gambito de rey. De las tres fases de la partida, la que mejor, y a veces ineludiblemente, puede aprenderse en los libros, es el final.

Complete Endgame Course. Jeremy Silman.- El autor consigue hacer asequible y ameno este aparentemente peliagudo tema, intercalando dosis de humor en la redacción. Clasifica los contenidos en función del rating del jugador, por lo que puedes comenzar y terminar el libro donde te interese, lo que lo hace ideal para el aprendizaje.

Sin embargo, al estructurarse así, el de Silman no es útil como libro de consulta, para lo cual es imprecindible disponer de una enciclopedia como la clásica Basic Chess Endings del gran Reuben Fine o la del GM español Jesús de la Villa Los 100 finales que hay que saber, a las cuales podremos acudir para buscar la respuesta a cualquier duda que se nos presente sobre el tema.

Endgame Strategy. Mikhail Shereshevsky.- Un felicísimo hallazgo para mí este libro. Analiza finales de partidas de ajedrecistas clásicos estructurando los capítulos según ideas básicas de estrategia aplicadas en la práctica de los finales. No tiene ni una coma de desperdicio. Cada vez que lees una página te parece haber aprendido como si hubieras leído un libro entero.

¡QUÉ HISTORIAS!

Mis geniales predecesores. Gary Kasparov.- En esta monumental obra en 5 tomos Kasparov realiza un profundo análisis de los campeones del mundo y otros grandes jugadores de la historia del ajedrez, de su entorno histórico, su psicología y sus partidas. Imprescindible en cualquier biblioteca. Que yo sepa, la obra literaria sobre ajedrez más grande jamás escrita.


Y estos son los que considero mejores libros sobre nuestro juego de los que he encontrado hasta ahora. Espero que también a tí te gusten. Estos días de frío, lluvia y nieve te preparas un té o una copa de licor, sacas el tablero y las piezas, abres el libro y... ¡A gozar!